Beatriz Giovanna Ramírez en Pincelada rosa

sábado, 25 de febrero de 2012

Miguel Ángel Yusta: “La poesía es dar testimonio de ti mismo y del mundo que te rodea”


Miguel Ángel Yusta: “La poesía es dar testimonio de ti mismo y del mundo que te rodea”
BEATRIZ GIOVANNA RAMÍREZ [mediaisla] “Yo escribo poesía porque puedo expresar, aunque sea torpemente, lo más hermoso, lo más íntimo de mis sentimientos, porque la poesía es dar testimonio de ti mismo y del mundo que te rodea. No siempre ha de ser un testimonio complaciente y seráfico o beatífico”. 
Leer a Miguel Ángel es emprender un viaje a través de la luz y la sombra del poeta. Reconocer que se puede escribir poesía hasta dejarse el pellejo. Escribir como testigo del tiempo, con los ojos de par en par como las ventanas del pueblo. Reflexionar, caminar, vivir y seguir escribiendo, con más años encima, con la vida más viva y el poema firme, combatiente, bondadoso y destilando emoción…
Miguel Ángel Yusta Pérez, zaragozano, poeta, tiene una larga trayectoria ligada a la literatura y los medios de comunicación. Es columnista del diario “Heraldo de Aragón”. Sus más recientes trabajos son los poemarios Luces y sombras, fotopoemas, con fotografías de C. Moncín (Gobierno de Aragón. 1999). Peregrino de ausencias (Unaluna 2006). Teoría de luz (2007). Reloj de arena (2008.).Senderos de amor y olvido (2008.). Ayer fue sombra (Aqua 2010, galardonado con el Primer Premio de la VI edición del Premio de Poesía de la D. del Gobierno de Aragón). Cancionero de coplas (Olifante 2011). El camino de tu nombre (Quadrivium 2011). También las recopilaciones Rincón de coplas (Unaluna 2006) y Artículos indefinidos (2010). Así como varios poemarios colectivos. Algunos de sus textos han sido recogidos, entre otras, en las revistas literarias Criaturas SaturnianasBaratariaAlora e Imán, y tiene publicados diversos artículos relacionados con el folclore aragonés y con la copla, con cuya autoría ha obtenido numerosos premios.
A través de su cargo en la Junta Directiva de la Asociación Aragonesa de Escritores, organiza y participa en numerosas actividades literarias, presentaciones, ciclos, conferencias, jurados etc. Es actualmente Director adjunto de la revista literaria “Imán”.
Se inicia escribiendo, pensando en que el texto escrito es un poema; luego, con el tiempo se ve que sólo fue un intento, un acercamiento a la poesía. ¿Cuándo escribe el primer poema?
—Escribí mis primeros poemas al borde de la adolescencia, cuando se comienzan a despertar los sentidos y los sentimientos y percibes el mundo y su gente de manera distinta, nueva, llenos de matices. Mi primer poema “serio” fue una décima “A unos ojos verdes”, dedicado a una niña que me gustaba muchísimo y que era poseedora de ellos. Yo tenía apenas catorce años…
¿Por qué no pudo dejar de escribir poesía?

—Yo digo muchas veces que el optimismo es la aspirina del espíritu, por lo que conlleva de terapia de los malos momentos que surgen en nuestro devenir cotidiano. La poesía es, en cambio, la vitamina del alma, la luz que todo transforma y vivifica, el rayo incesante, como decía el poeta, que da energía y fuerza. Yo escribo poesía porque puedo expresar, aunque sea torpemente, lo más hermoso, lo más íntimo de mis sentimientos, porque la poesía es dar testimonio de ti mismo y del mundo que te rodea. No siempre ha de ser un testimonio complaciente y seráfico o beatífico. La poesía, los poetas, hemos de ser, también, testigos de nuestro tiempo y el que nos ha tocado vivir es especialmente intenso y está lleno de contradicciones. Nuestra poesía ha de reflejar todo ello y “tomar partido hasta mancharse”, como dijo el maestro Celaya.
Para algunos ser “poeta” es tener una actitud frente a la vida y una conjugación de comportamientos ligados al pesimismo, la depresión, la tristeza, el desamor y un continuo deseo suicida. ¿Cómo se desmitifica este estereotipo?

—Ser poeta es, en efecto, una forma de vida; una manera de comportarse ante la vida y sus circunstancias. No obstante esa imagen estereotipada del poeta romántico, triste, melenudo o de la poeta desaliñada, desengañada de la vida y del amor, no deja de ser un tópico ya, por fortuna, en desuso. La poesía y el poeta de hoy son —somos— gente normal que vive normalmente, que tiene tristezas y alegrías como cualquier mortal y que ama la vida. Claro que hay gente deprimida, e incluso con tendencias muy negativas, incluyendo las suicidas, pero entre los poetas y entre la demás gente, sean banqueros, albañiles, profesores o conductores de autobús. La sociedad actual, con su ritmo desaforado y estresante es marco propicio para cierta actitud pesimista de las personas y por ende de los poetas; pero la poesía ha de ser, precisamente en estos casos, también generadora de ilusión.
El ejercicio de escribir ha cambiado, sin duda alguna, en este tiempo ¿cómo maneja el diálogo: escritura, distancia, blog y lector? ¿De qué otra manera comparte la poesía?
—El ejercicio, la manera, el estilo, cambian en el transcurso de una vida, como cambian las circunstancias vitales, personales, sociales, económicas, aunque no de igual manera, pues el escritor subyace siempre en la persona de una forma muy especial. Pero es cierto que la vida modula a la persona y al escritor que lleva dentro.
Los blogs —como las redes sociales y, en general, Internet— han supuesto una revolución en los modos de escribir y en los de comunicarse: no hay distancias, hay inmediatez e interactuación con el lector; eso es muy importante para el escritor y le permite “medir” su obra —y compartirla— de una forma hasta hace poco tiempo impensable.
Caballero Bonald criticaba duramente la tendencia realista de la poesía actual considerándola empequeñecida y obvia ¿Qué opina, usted, de los nuevos poetas y de aquellos jóvenes que se volcaron a escribir en el Movimiento 15-M?
—Creo que ya contesté más arriba a esta pregunta: el escritor, el poeta, deben ser testigos de su tiempo, implicarse y mover los resortes ocultos o aletargados de la sociedad. El realismo en poesía, si se expresa poéticamente, esto es con belleza, sensibilidad, ritmo, o sea, si es poesía y no mera narración seudo poética, pienso que es plenamente legítimo como medio de expresión. Un ejemplo muy hermoso de todo lo que expongo han sido los movimientos poéticos que se han originado, por ejemplo, alrededor del 15M y por el inmenso drama de Somalia. El poeta, como ente social, debe agitar las conciencias y mejorar el mundo que le rodea en la medida de sus posibilidades. Pero, insisto, no todo es poesía; el arte poético es tremendamente difícil y exige un respeto. Debe accederse con formación y sensibilidad y, si no, simplemente, escribir en prosa que, por supuesto, es también un duro ejercicio si se quiere realizar adecuadamente…
¿Por qué leemos las vidas escritas?

—Es una difícil pregunta con una respuesta fácil: leemos las vidas escritas porque nos ayudan a vivir, porque moldean nuestras propias vidas y porque ponen ante nuestros ojos la realidad de nuestros semejantes.
¿Hay un pacto de verdad en la poesía que ha escrito?

—La ficción y la realidad se dan la mano en la obra del escritor. El poeta es un escritor especializado, que ha de esculpir, podar, matizar cada verso para conseguir elevar la intensidad del poema. Claro que hay verdad en esa labor poética, que puede ser realizada sobre una ficción, aunque el sentimiento (que es la verdad del corazón) aflora y permeabiliza cada palabra poética. En mi opinión, mejor que hablar de un “pacto de verdad” en la poesía, deberíamos hablar de un pacto “con la verdad” del poeta…
¿Cómo escribe actualmente poesía, ha cambiado su modo de escribir?

—La persona evoluciona a través de su existencia: crece, se desarrolla, madura… Los avatares de la vida van moldeando su personalidad, las batallas —muchas de ellas perdidas— dejan una huella de cicatrices en el alma. El escritor, el poeta evoluciona de la misma manera y su labor es distinta a través de los años. La tarea de cualquier escritor, de cualquier poeta, está surcada por el tiempo, que deja su impronta. No es lo mismo un poema de juventud que uno de madurez. Eso se puede observar siempre, de manera más o menos patente en la obra literaria. En cuanto al “modo” de escribir también está influenciado por las diferentes corrientes que se van sucediendo a través de la existencia, aunque el estilo, la personalidad, la voz poética siga teniendo unas constantes a través de toda la obra.
¿Cómo ha influido la situación política y económica de España en su literatura?

—Como soy un poeta “mayor” (y lo digo por la edad) he tenido ocasión de vivir diferentes épocas de este país: dictadura, transición, democracia ilusionada, desencanto, sucesión de gobiernos de diferente signo y, ahora, la crisis, que en mi opinión no es circunstancial, sino que es estructural y va a cambiar muchas cosas en el mundo. El escritor, el poeta, testigos de su tiempo, deben dar fe en su obra de la época que les ha tocado vivir. Decía Celaya “Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse”. Pues esa es una de las misiones del escritor. Mi poesía es eminentemente lírica, pero también he escrito sobre la posguerra española, que viví y sufrí, de los acontecimientos de Somalia, del Sahara, del movimiento del 15 M…
Para finalizar la entrevista, Miguel Ángel, háblenos de su nuevo poemario.
—Acaba de publicarse mi nuevo poemario El camino de tu nombreEs ya mi décimo libro y, en palabras del prologuista, el escritor y crítico José Luis Gracia Mosteo, El camino de tu nombre es también el de la búsqueda del placer, aunque solo sea una brizna; del amor, aunque solo sea su sombra y de la compañía, aunque solo sea la de un desconocido”. También Laura Gómez Recas dice: “Llegan los versos hasta cualquier alma predispuesta a empaparse, según se pasan las páginas. Los poemas atraviesan el sentido con una poética serena, madura y cálida, que trasciende sin el aspaviento, sin trenzar la sintaxis de forma insólita”.
Creo que es un libro de amor y para el amor, un camino hacia el amor a través del sufrimiento, del placer o de la incertidumbre. Un camino que todos estamos obligados a hacer en nuestras vidas para, al final, llegar al conocimiento y a la paz… | bgr, polop, españa, beatrizgiovannaramirez@hotmail.es