Beatriz Giovanna Ramírez en Pincelada rosa

lunes, 13 de diciembre de 2010

Salvador Robles Miras "El microrrelato, una pieza de un mosaico llamado vida" . Entrevista por Beatriz Giovanna Ramírez


                                           
El autor de “Pequeñas palabras” Salvador Robles Miras experto y escritor reconocido en el arte y los mundos de la minificción nos habla en exclusiva sobre “los microrrelatos”.


Leer la entrevista en:
Aquí una selección de microrrelatos del libro Pequeñas Palabras en los que el autor "se adentra, entre otros muchos temas" en la tragedia del Holocausto. 


El minuto más hermoso

Era un joven judío y, pese a sus múltiples esfuerzos, no había podido ocultarlo, por eso formaba parte de la cola de presidiarios que aguardaba su fatídico turno delante de la cámara de gas. Pero también era un ser humano dispuesto a morir con dignidad. Y, en su escala de valores, el rasgo más digno de un hombre lo constituía la bondad.
Delante de él se encontraba Raquel, su vecina, la que siempre había estado enamorada de él. El joven alargó el brazo, estrechó la mano temblorosa de la muchacha y, antes de cruzar el umbral de la bóveda mortuoria, se despidió del mundo pronunciando una formidable mentira.
—Te amo, siempre te he amado –susurró en el oído de Raquel.
Un minuto después, los dos jóvenes fueron gaseados. Y Raquel murió sin sentir dolor, anestesiada por la certeza del amor. Sus veintidós años le habían conducido al último minuto, el más hermoso de su vida.

Despedida en la cámara de gas
Las separaron a golpes nada más descender del vagón de ganado, y no volvieron a verse hasta unos días más tarde, en el matadero de la cámara de gas. Decenas de cuerpos les impedían acercarse la una a la otra. En medio de los aullidos de desesperación que estremecían la sala, antes de que el gas las asfixiara, madre e hija, por unos segundos, con los ojos, se dijeron todo lo que querían decirse. Y lo último que se llevaron de este mundo de locos no fue el odio, sino el amor.  

La esperanza del pobre iluso 
Sus compañeros de cautiverio le llamaban el pobre iluso. En medio de la desesperación reinante en Auschwitz, él se aferraba al último hilo de esperanza que le quedaba. «Es lo único que tengo», decía. No se salvó, pero, incluso en el umbral de la cámara de gas, albergó la esperanza de salvarse. «¿Y si en el último momento se apiadan de nosotros?», preguntaba retóricamente a los compañeros que hacían cola a las puertas del matadero. Nadie se apiadó de ellos. Todos murieron asfixiados. Pero la esperanza no se ahogó, quedó flotando en el aire. El pobre iluso le había insuflado vida.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Entrevista a Francisco Cenamor (Por Beatriz Giovanna Ramírez)

fotografía de Santiago de la Iglesia





¿Qué es la poesía para Francisco Cenamor?

En el contexto actual esta es una pregunta difícil de responder. En primer lugar, creo que la poesía es un acto de creación artística consciente que usa la palabra como herramienta fundamental para crear. Un poeta es un artista que construye obras de arte, por eso un poeta debe ser un gran conocedor de la herramienta que utiliza: su idioma. Si un arquitecto no dominase los recursos de la arquitectura, sus edificios se caerían. Mucha de la poesía actual se cae, el problema es que al contrario de lo que sucede con los edificios, es muy difícil ver cuando una poesía se ha caído. Por desgracia, la mayoría de quienes actualmente escriben poesía no hacen sino versificar, en la creencia de que la poesía no es más que partir en frases más cortas el texto que escribimos, olvidando el ritmo, la estructura interna, la evocación, la imagen, la metáfora, los lectores, el misterio..., en definitiva, la creación artística.



Por otro lado, quien escribe poesía debe tener un buen conocimiento de la poesía anterior a él o ella misma, tener muchas lecturas, tener una visión histórica del desarrollo de la poesía. Evidentemente, esto no es así en absoluto en la actualidad: las personas que creen escribir poesía apenas han leído poesía, se limitan a mostrar su propio ego partido en versos, creyendo que su vida es tan importante como para ser contada, algo que, por otro lado, no es más que el reflejo de un modelo de sociedad, el actual, que camina hacia el individualismo más desaforado.


Pero bueno, por mi respuesta se verá que tengo más claro qué no es poesía y mucho menos claro qué es poesía. Aunque me voy aclarando; por ejemplo: ¿los recursos narrativos son poesía? Actualmente se escribe de manera muy narrativa: se usa un lenguaje directo y coloquial y se cuentan cosas, hay mucha información en la poesía. En la mayoría de los casos me atrevería a decir que no es poesía. ¿Por qué? Porque esa narratividad no es un recurso, simplemente se escribe así porque sale así, porque es la única manera en que se sabe escribir. No es poesía entonces. Yo mismo utilizo muchos recursos narrativos en mi poesía actual, pero precisamente eso, el ser un recurso utilizado de manera consciente, hace que sea poesía, porque la poesía es un acto de creación consciente. Lo otro es escribir por escribir, sin conocer los recursos del lenguaje y el propio idioma: no le quito su mérito ni su valor, pero no es poesía.


Ahora bien, dicho esto, diré algo que está en mi propia experiencia y en la de muchas de las personas que me envían sus textos para que les de mi opinión: en muchos de ellos hay una intuición de lo que es la poesía, pero acompañada de ese gran desconocimiento del que hablaba antes. Por eso siempre animo a estas personas a que lean mucha poesía, y lean no sólo por gusto, sino con el objetivo de aprender. Desde luego, leyendo mucha poesía para ver qué han hecho otros antes que nosotros, o sea, con perspectiva histórica, es como mejor se aprende a escribir poesía.


He hablado solamente de la palabra. No estoy capacitado para referirme a otras formas de la poesía que usan otros elementos: poesía visual, poesía escénica...
Imán para frigorífico. Objeto poético creado por Luis Luna.

El poeta es un artista del lenguaje empuñando un arma poderosa su idioma, creo en esto, Francisco. Recuerdo un hermoso verso de "Ángeles sin cielo":    “Si pudiera traducir/ tu cuerpo a mi idioma/ nos entenderíamos mejor”. En esta obra se lee al poeta y se viaja con él a su mundo posible, el de su experiencia y sus emociones. ¿Qué pretende el poeta cuando expresa su experiencia?

Imagino que los más honestos permanecer de alguna manera, o que su vida pueda servirle a los demás. Los más deshonestos contarnos sus anecdotillas, golpearnos el rostro con su ego. Yo, actualmente, utilizo mi experiencia para mostrar a otros, para mostrar la belleza del mundo. En mi libro "Ángeles sin cielo" había más intuición, más compasión, más búsqueda de belleza que poesía. Por otro lado, la poesía no es, en absoluto, para expresar la experiencia de nadie: esa es solamente una de las posibilidades; a mí, en general, es de las que menos me gusta actualmente.

¿Qué debe expresar la poesía?


No es cuestión de deber, sino de deseo. ¿Qué deseo expresar cuando escribo poesía? Se puede poetizar cualquier aspecto de la vida, pero, ¡ojo!, el ser humano no ha cambiado tanto en su percepción de la realidad o de su propia experiencia, casi todo está ya escrito, por no decir todo. Por eso debe - aquí sí debe- el poeta tener un gran conocimiento de la poesía escrita antes por otras personas y, después, ser honesto u honesta y ver qué es lo que de original suyo puede aportar como artista. De otro modo tendremos una repetición permanente (como sucede, en general, con la poesía de temática amorosa) y una falta de renovación: hacen falta vanguardias, pero vanguardias que se basen en la tradición. Me hace mucha gracia leer textos de poetas que creen que escribiendo coloquialmente o diciendo tacos o usando palabras como polla y coño son modernos, cuando esa manera de escribir es bastante antigua y caduca, demasiado tradicional.


Hablando de expresar, a mí me gusta mucho la poesía que simplemente expresa belleza, sin más. Hace falta tanta belleza en este mundo...

Decía Bachelard en la Poética del fuego "Hay bellezas específicas que nacen del lenguaje, a través del lenguaje, por el lenguaje". ¿A qué se refiere con: " Hace falta tanta belleza en el mundo...? ¿Cuál es el compromiso del poeta con la estética del lenguaje, con la belleza?



foto de José Naveiras
La belleza produce placer, relaja, nos sitúa en un estado cercano a la felicidad, emociona; en cierto modo nos compensa por el dolor, el sufrimiento y la muerte, aquello que identificamos como mal. Mi compromiso personal con la belleza es el de mostrarla aún en las condiciones más duras de existencia: los niños juegan encima de los tanques destruidos en mitad del bombardeo. El compromiso con el lenguaje es el de enriquecerlo, no limitarlo, amarlo como medio que nos pone en comunicación con otros.



¿Cómo se ha formado el autodidacta Francisco Cenamor? ¿Cuáles han sido sus lecturas y sus influencias líricas? ¿Quiénes están presentes en la poesía de Cenamor y quiénes se han ido? 

Antes de contestar, una aclaración: autodidacta es una palabra que dice ya muy poco, a fuerza de haber sido utilizada por muchas personas para ocultar las propias carencias; yo mismo la usé para eso. De mis currículos actuales está erradicada, pero es lo que tiene Internet, que todo permanece.


Mi formación tiene dos vertientes, una, la principal, la lectura: leer y fijarme en cómo han escrito los poetas que han sido, desentrañar muy bien los recursos que utilizaron. La otra vertiente proviene del contacto personal con poetas que tienen una gran cultura poética y me han enseñado de manera sincera a escribir bien poesía, al menos a intentarlo. En este sentido, nunca le agradeceré suficiente a Luis Luna su labor.


Leo mediante el descubrimiento de poetas al leer poemas sueltos o bien por recomendación de otros poetas experimentados. También vía manual y antología: por ejemplo, actualmente estoy leyendo la completa antología de poesía brasileña que compiló y tradujo el también poeta Ángel Crespo. O planificándome bien y leyendo del tirón, por riguroso orden de aparición, por ejemplo, poetas rusos de principios del siglo XX, o a los poetas narrativos estadounidenses, o las poetas españolas desde la Generación del 27 a los años 80...


Mi influencia más determinante es, sin duda, el poeta peruano César Vallejo, también poesías místicas (San Juan de la Cruz) que entroncan con la poesía del silencio española (si es que puede llamarse así, Antonio Gamoneda, José Ángel Valente, José Corredor-Matheos, María Victoria Atencia...). En los últimos tiempos, curiosamente, mis influencias son de poetas más narrativos, como Walt Whitman, Wallace Stevens, Robert Lowell, el Bukowski más humano y menos golfo,  Mark Strand y Charles Simic..., y eso a pesar de que siempre consideré que el éxito de los poetas estadounidenses estaba más en su agresiva industria cultural y su hegemonía política mundial. También argentinos, como Oliverio Girondo, Joaquín O. Giannuzzi o Antonio Requeni. U otros españoles como Luis Rosales, Luis Cernuda, Victoriano Crémer, Claudio Rodríguez, José Agustín Goytisolo o María Elvira Lacaci, el portugués Eugénio de Andrade...


De los que estuvieron al comienzo y ya no están, pero tuvieron su importancia en mi formación como poeta: Gloria Fuertes, Mario Benedetti, Juan Gelman, Miguel Hernández, Rubén Darío, Rimbaud, José Bergamín, Nicolás Guillén, Pedro Salinas...


E imagino que de los primeros empezarán a desaparecer algunos y entrarán otros nuevos, precisamente algunos de los brasileños, como Lêdo Ivo o Moreira da Fonseca.


En el catálogo de poemas que mantengo en mi blog, con más de ochocientos ya, puede verse una muestra de lo que leo, de lo que me gusta y me ha gustado leer.

Internet ha sido la ventana para muchos escritores noveles; su blog Asamblea de Palabras, proporciona información a diario sobre actividades literarias, libros, etc.  ¿Se siente reconocido como poeta? ¿Cree Usted que la Internet y las redes sociales como Facebook  le han servido de algo, quizás mostrando su trabajo literario y su vocación? 

Hablando de vocación, sufro de un mal cristiano llamado "vocación de servicio" del que, aunque lo he intentado vivamente, no he conseguido curarme. Por eso mi blog, más que para ensalzar mi ego, que lo hace un poquito, jajajaja, está pensado para que quienes gustan de escribir poesía o leerla tengan información sobre propuestas interesantes en ese mundo. Así que sí, Internet me ha servido como medio de difusión de manera determinante: puede decirse que me he dado a conocer gracias a Internet. Después, he ido a conocer personalmente a muchas personas que me han apoyado, que me leen y a las que leo. Sí me siento reconocido como poeta: con los tres primeros libros emocioné a gente que gusta de una poesía, digamos, popular; se vendieron bien y conseguí lectores y lectoras en España y América. Con el último libro, "Casa de aire", he descubierto que con trabajo y aprendizaje soy capaz de escribir una poesía más elaborada, capaz de llegar a un público más experto y cultivado, pero sin perder el público, muchos de ellos amigos y amigas, que me acogió en un primer momento.

¿Qué es más importante para usted: los libros que ha leído, los poetas y las afinidades que lo han influenciado y le han servido en su proceso creador,  las obras que ha publicado o el próximo libro que va a publicar?

Sin exagerar, porque para mí hay cosas en la vida más importantes que la poesía, diría que todas tienen su importancia en algún momento del proceso. Por cierto, que esto me recuerda algo que decía Claudio Rodríguez: "Prefiero tomar vinos en el bar con los amigos a escribir poesía".

Los libros que he leído, tanto los que han quedado como los que no, están en alguna parte del cerebro conformando mi manera de escribir. Con respecto a cada libro, podría decir que los tres primeros fueron importantes para darme a conocer y conocerme a mí mismo como poeta. El último libro publicado, "Casa de aire", quizá sea más importante para mí ahora y el próximo no lo sé, tengo serias dudas de que supere a "Casa de aire"; pero creo que aportará pistas sobre mi proceso creativo a quienes lean el conjunto de mi obra en perspectiva. Es curioso, pero mi próximo libro, en realidad, debí haberlo escrito antes que "Casa de aire", pero en ese momento no tenía la necesidad, me sentía con valor para dar el salto, directamente, a un libro como ese. Es raro todo esto, ya lo sé.

 He tenido el gusto de leer toda su obra poética y se ve claramente como ha crecido y  ha evolucionado el escritor. Un  poeta amigo, Rafael Mones-Ruíz, me habló de las últimas presentaciones de su libro "Casa de aire" en Finestrat y Benidorm, y manifestó con admiración y simpatía, la buena impresión y  el gusto que había sentido al leerlo, al escucharlo y al conocerlo. "Francisco Cenamor es un poeta y un buen ser humano".  Creo que Rafael no se equivocó. Para cerrar esta entrevista las últimas preguntas  ¿El poeta Francisco Cenamor viaja por toda España con su mochila y su energía?  ¿Se puede vivir de la poesía en España? 

Precisamente, porque no puede vivirse de la poesía, aunque algo de dinero dé, la mayor satisfacción es viajar con el libro a cuestas y conocer a personas honestas, humanas e independientes como el mencionado Rafael Mones-Ruiz, a quien en esta entrevista ha correspondido personificar a tantas personas así que he ido conociendo por diversos lugares de España. A todos ellos y ellas quiero agradecer el haberme acogido, incluso en sus hogares, haberme escuchado y haberme contado sus inquietudes en torno a la poesía. Por todas esas personas uno sabe que merece la pena seguir escribiendo.

 Y no querría despedirme sin agradecerte a ti Beatriz, una entrevista tan profunda y elaborada.

Francisco Cenamor (1965, Leganés, España). En 1999 Talasa Ediciones publica su primer libro, Amando nubes, lo que le posibilita viajar por toda España dando recitales. En 2003 sale su libro Ángeles sin cielo, editado por Ediciones Vitruvio, editorial que publica en 2007 su libro, Asamblea de palabras. En 2009, Ediciones Amargord publica su elaborado poemario Casa de aire. Incluido en antologías y revistas impresas y digitales, ha organizado numerosas actividades poéticas; actualmente coordina el Festival de poesía erótica Colectivo Hetaira. Edita el blog literario Asamblea de palabras. Profesionalmente se dedica a impartir clases de interpretación y ha hecho pequeños papeles en películas y conocidas series de televisión.